The Emig Mansion Bed and Breakfast York

Reseña de un crítico de hotel

Recientemente tuve la oportunidad de alojarme en The Emig Mansion, un lugar que evoca la historia y la elegancia de una mansión de la era de la Guerra Civil estadounidense. Elegí la habitación número 7, un acogedor refugio que cuenta con un baño privado. La tranquilidad del lugar es notable, caracterizada por sus gruesas paredes que garantizan un descanso reparador; incluso, el acceso al wifi fue excelente, lo cual es un plus para quienes trabajamos en el mundo culinario. El desayuno fue una experiencia memorable; por solo $15, disfruté de un banquete delicioso servido por la entrañable Lori, la propietaria, quien se asegura de que se adapten a las preferencias y restricciones alimentarias de los huéspedes. La variedad era tal que no volví a tener hambre hasta bien entrada la tarde, lo cual me permitió disfrutar de mi día investigando en el centro histórico de la ciudad. La decoración de la mansión, con sus muebles antiguos que datan de 1885, añade un carácter único a cada rincón. Sentarse en la sala de estar, rodeado de arte y historia, me hizo sentir como si formara parte de una narrativa viviente, perfecta para planificar mi próxima escapada gastronómica o simplemente para disfrutar de una copa de vino en un ambiente sereno. Sin duda, The Emig Mansion es una joya que combina la hospitalidad de sus anfitriones, un desayuno exquisito y el confort de unas habitaciones llenas de encanto. Regresaría sin dudarlo, ya sea solo o acompañado, para seguir explorando la magnificencia de este lugar.